Es el ejercicio que pretende ayudar en la reducción de las probabilidades de sufrir lesiones
en pies y tobillos principalmente. Busca adquirir una mayor funcionalidad de las estructuras
musculaturas y osteoarticulares que componen el pie y tobillo.
¿Cómo?
El término CORE significa núcleo, y aunque sea más común el trabajo abdominal y lumbar,
en éste caso, el trabajo del foot core se relaciona con implicar toda la musculatura intrínseca
y extrínseca del pie y tobillo para lograr una mejora en la prevención o tratamiento de las
lesiones.
En deportes como el fútbol, baloncesto, en corredores o en deportes de raqueta, las
lesiones en pies y tobillos son las lesiones más frecuentes debido a cambios de dirección,
saltos, movimientos bruscos y traumatismos.
Fuera del deporte, las lesiones de las articulaciones del pie y del tobillo más conocidas son
los esguinces de tobillo, fascitis plantar, fracturas por estrés, tendinopatías o lesiones en el
primer dedo (hallux valgus o rigidus, conocido el primero como “juanete”).
Ante un dolor o lesión, nuestro cerebro puede modificar su representación motora (el
homúnculo de Penfield es un mapa corporal que tiene representada la superficie corporal en
el cerebro), de forma que puede disminuir su representación gráfica, provocando una
reducción de la actividad neuronal, disminuyendo su funcionalidad y habilidad motriz.
¿Cuáles son las funcionalidades del pie y del tobillo?
- Absorber las cargas durante la marcha, saltos o carrera
- Adaptarse a diferentes superficies
- Ejercer de eje de palanca de propulsión
¿Cómo funciona el complejo articular del tobillo y pie?
Mediante un subsistema neural de receptores músculo tendinosos, ligamentosos y
cutáneos, junto a un subsistema activo muscular intrínseca y extrínseco y un subsistema
pasivo formado por huesos, ligamentos y fascia plantar.
Reeducar, rehabilitar y readaptar las habilidades motoras del foot core, debe ser una de las
principales bases para mejorar cualquier lesión o dolor en las extremidades inferiores. La
repetición de contracciones musculares durante habilidades o movimientos, induce a
cambios plásticos en el sistema nervioso, reconociendo de forma progresiva la zona
afectada en el cerebro y generando mayor funcionalidad.
El ejercicio sobre la musculatura intrínseca y extrínseca del pie, puede tener infinidad de
posibilidades, las más conocidas son las de enrollar una toalla con los dedos de los pies, o
agarrar objetos pequeños del suelo.
Otros más complejos, son los de aislar los músculos intrínsecos, donde el pie permanece
estable mientras que el arco se contrae.
Ejercicio de la musculatura intrínseca del pie.
Combinar los ejercicios una vez se aprenden, se les puede añadir dificultad u otros
estímulos, como conseguir mantener el cuerpo equilibrado sobre un pie, añadiendo control
motor de la extremidad mediante un puntero láser, ejercicios de disociación de la
musculatura de los dedos de los pies, o en fases de rehabilitación deportiva.
Ejercicios de equilibrio con distracción visual mediante Láser.
Ejercicios sobre el control motor del Hallux con gomas elásticas.
Rehabilitación mediante una sentadilla profunda junto con el control intrínseco y extrínseco
del pie en deportistas.
Subsistema Activo (Ver PDF)
Subsistema Pasivo y sus movimientos anatómicos (Ver PDF)
Subsistema Neural (Ver PDF)
Hace referencia a los Husos Neuromusculares y el Órgano Tendinoso de Golgi, unidades
que mandan información aferente al Sistema Nervioso Central sobre la posición del cuerpo,
de la articulación, la tensión muscular o la velocidad.
Conclusión:
Cómo en todos los casos, las lesiones y/o dolores son la referencia pero al tratarlas
debemos individualizar en cada caso y persona, pues un mismo tratamiento o ejercicio no
puede conllevar los mismos beneficios para dos personas diferentes.
En Impuls personalizamos según las demandas de cada paciente, en su actividad física o
deporte, en el trabajo y en su día a día para poder ofrecer la mejor opción de tratamiento y
un acompañamiento a la recuperación.
Adan Febrer Riudavets
Fisioterapeuta Col. 1593
